El mundo virtual se está tomando todas las áreas del ser humano, relaciones personales, laborales y comerciales. Hoy en día se consigue pareja, trabajo y por supuesto se puede comprar cualquier producto, hasta un carro por internet.
EL COMERCIO ELECTRÓNICO SE TOMA EL MUNDO Esta tendencia del mundo se presenta también en los productos que usan los especialistas de la visión para mejorar las condiciones visuales de sus clientes o pacientes. El consumidor ahora tiene la opción de comprar a empresas que no están especializadas en salud visual, pero sí en comercio electrónico, que ofrecen lentes de contacto (LC), monturas y accesorios y por supuesto algunos consumidores las aceptan. En el caso de los LC existe un fuerte rechazo de la comunidad internacional de especialistas de la visión por la venta de este dispositivo por internet. Y sin embargo, parece que los esfuerzos que se realizan son en vano, pues cada vez hay más propuestas de páginas que venden LC en diferentes países del mundo. LAS OFERTAS DE LC POR INTERNET SON CADA VEZ MÁS COMUNES Desde Europa, pasando por Norte América y recorriendo Sur América se encuentran propuestas muy similares, donde se ofrecen y se venden todo tipo de lentes de contacto blandos (LCB), lo que el paciente tiene que aportar allí es la prescripción de sus lentes o de sus gafas. En la mayoría de casos exigen la prescripción del especialista de la visión, si el paciente no tiene su prescripción, algunas páginas han abierto la posibilidad de atender al consumidor y adaptar sus lentes de contacto. Los especialistas de la visión han sido contundentes en presentar sus razones para rechazar este tipo de comercio electrónico, las cuales se pueden resumir en tres frentes: la parte clínica, la parte legal y la parte comercial. EL ASPECTO CLÍNICO El aspecto que más preocupa es el clínico, ¿Cómo una persona que necesita lentes de contacto blandos, o requiere reemplazarlos, los compra a una tienda virtual?, se preguntan los especialistas de la visión. “Para adaptar o reemplazar un LC es conveniente hacer una completo análisis de la estructura ocular y el estado refractivo con y sin lente”, comentó un optómetra consultado. Y es que el paciente tiene poco o nada de conocimiento sobre la salud de sus ojos mientras usa lentes de contacto. Su conclusión es que si se siente cómodo y tiene buena visión, no necesita visitar su especialista de la visión. Y por tanto puede tomar la iniciativa de comprar o reemplazar sus LCB en el lugar que mejor precio le ofrece. Son muchos los aspectos clínicos que preocupan cuando un usuario de lentes de contacto no asiste con regularidad a su especialista. De una parte están los fuertes cambios de hábitos, una gran parte de la población duerme poco, parpadea menos cuando trabaja frente a las pantallas y sus ojos están abiertos más tiempo. Se deben incluir los reportes cada vez más comunes y preocupantes de problemas lagrimales y por supuesto se deben registrar las alergias e infecciones que también son frecuentes. Es importante tener en cuenta la falta de compromiso del usuario por el uso y mantenimiento correcto de los lentes de contacto, entre muchos otros factores fundamentales en el uso exitoso de lentes de contacto blandos. Cuando un usuario compra sus lentes a una página web, es probable que se salte estos y muchos otros filtros que se hacen de manera cotidiana en la adaptación o reemplazo de los lentes. Por tanto, el tema más preocupante es la seguridad del paciente. ¡El ahorro de unos cuantos dólares, en el tiempo, puede resultar en la inversión de una patología ocular! |
EL ASPECTO COMERCIAL
Comercialmente hay una gran diferencia entre la propuesta de un especialista de la visión y una página que vende LC. Es injusto compararlas. El hábito comercial de los especialistas de la visión en la mayoría de países latinos ha sido incluir en el valor de los LC, los honorarios de adaptación, lo cual puede ser un error de estrategia. En este valor, en muchos casos, están incluidos los honorarios de 1 o 2 controles que permiten asegurar el éxito de la adaptación y el mantenimiento adecuado de los lentes. Por eso resulta tan desequilibrado comparar los precios entre uno y otro. Desde el punto de vista exclusivamente comercial, estas páginas web han desarrollado una plataforma amigable y fácil de seguir. El consumidor compra con facilidad sus lentes de contacto mientras tenga su prescripción óptica a la mano. Esta es una variable en la que el consumidor puede incurrir en riesgos, pues al tener la posibilidad de cambiar marca, diseño, tiempo de uso y otras características, cambiará también, posiblemente, el objetivo clínico del especialista. EL ASPECTO LEGAL En Colombia, los lentes de contacto son catalogados como dispositivos médicos que reposan directamente sobre la córnea, esclera y flotan sobre la película lagrimal. Y están clasificados como dispositivos médicos invasivos de clase IIB por el INVIMA, en otras palabras, están catalogados como riesgo alto si están destinados a usarse por largo tiempo. El Decreto 1030 de 2007, Ministerio de la Protección Social, por el cual se expide el Reglamento Técnico sobre los requisitos que deben cumplir los dispositivos médicos sobre medida, expresa que las ópticas con consultorio, las Instituciones Prestadoras de Servicio de Salud (IPS), con servicios de salud visual y ocular habilitados, son las únicas que pueden dispensar y adaptar lentes de contacto. Sólo se deben vender y adaptar por un profesional de salud visual optómetra u oftalmólogo que responda como director científico. Establece que las ópticas sin consultorio no están autorizadas para dispensar estos dispositivos médicos. ¿Qué va a pasar en esta parte legal? Al momento del cierre de esta edición, hay una gran confusión en el sector de la salud visual, por un comunicado que emitió la Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia. Esta entidad formuló un Pliego de Cargos contra Fedopto y nueve (9) personas naturales vinculadas con dicha Federación, por presuntas infracciones del régimen de protección de la libre competencia económica. ACCIONES DEL GREMIO La Federación Colombiana de Optómetras, Fedopto, por su parte ha representado el sentir de los optómetras colombianos. Ha adelantado gestiones frente al Invima e incluso convocó a la realización del primer foro sobre Dispositivos Médicos en Salud Visual y Ocular (DMSVO) con el objetivo abordar el tema con los entes encargados de vigilancia y control como INVIMA, la Policía Fiscal Aduanera POLFA, la DIAN, el Ministerio de Salud, el Ministerio TIC, la Superintendencia de Industria y Comercio y la Secretaria de Salud, entre otras entidades. En este foro se abordaron diferentes tópicos sobre el tema. CONCLUSIÓN Vender lentes de contacto por internet como si fuera cualquier otro producto es un riesgo para la salud ocular teniendo en cuenta las múltiples variables que están involucradas. La fuerte oposición de los especialistas de la visión y sus agremiaciones, no ha sido suficiente para detener la comercialización del producto vía virtual, al cierre de esta edición las ofertas y ventas por internet están más dinámicas que nunca. Las razones clínicas y legales no han sido suficientes para justificar la oposición de los especialistas de la visión al comercio electrónico por internet. El concepto salud ocular queda en un segundo plano para respetar el derecho al libre comercio. Mientras esta discusión se mantiene, los especialistas de la visión deben analizar con cabeza fría el tema y tener propuestas inteligentes para el consumidor, quien inicialmente tiene el interés de estar muy cerca de su especialista y amigo de la salud visual. REFERENCIAS – Decreto 1030 de 2007 Ministerio de la Protección Social |